domingo, 27 de octubre de 2013





El Cairo, la capital de Egipto, es la ciudad más importante y poblada del país. Alberga importantes monumentos, como es el caso de la famosa Pirámide de Giza, construida con 2 millones de bloques de piedra caliza, y la Esfinge, situada justo frente a la Gran Pirámide.
También, vale la pena realizar una visita al Museo Egipcio de Antigüedades, que sorprende por sus 100 mil objetos en exhibición, destacándose sobre todo la Galería de Tutankamón y la Sala de Momias.
En la zona del Viejo Cairo, la parte más antigua de la ciudad,  es posible de disfrutar de un tranquilo paseo, alejado del bullicio que impera en el corazón de El Cairo. Aquí, se encuentran la Iglesia de Al-Muallaqa, el lugar de culto cristiano más añejo del lugar. Asimismo, se recomienda acercarse hasta la Ciudadela de Saladino, una gran fortaleza de piedra desde donde es posible apreciar magníficas vistas de la ciudad.




Asuán, en el sur de Egipto, es una ciudad que está ubicada en la primera catarata del Nilo, es más que nada conocida por ser el punto de partida para visitar el templo de Abu Simbel.
Dicha ciudad dispone de varios  centros turísticos para visitar, como la Isla de Elefantina, la Isla de Kalabsha y el Museo Nubio.  Entre sus principales monumentos se encuentran el Obelisco Inacabado, el Mausoleo de Agha Jan y la moderna Alta Presa. También, merece la pena dar un paseo por el mercado de las especias.




En Lúxor, ciudad situada a 700 kilómetros al sur de El Cairo, se concentra el mayor número de monumentos de Egipto, tal es el caso del templo de Lúxor y Karnak, el Valle de los Reyes y de Las Reinas, y los colosos de Memnón.
Debido a que se trata de una ciudad pequeña, se la puede recorrer fácilmente  tanto en taxi como en calesa.



Sharm el-Sheij, situada en la península del Sinaí, en la costa del Mar Rojo, es una ciudad que vive básicamente del turismo gracias a sus bellas playas. La zona más animada del lugar es Naama Bay, donde abundan los restaurantes y terrazas.
Para los amantes del buceo o el snorkel nada mejor que visitar el Parque Natural de Ras Mohamed, un sitio sensacional en donde es posible apreciar el fondo marino de la península del Sinai. Otras actividades que pueden realizarse en Sharm el-Sheij son rutas en quad por el desierto, carreras de karts y paseos en camello.


Pirámides y esfinges

Las primeras pirámides

Publicado por Piramides
Fue a principios de la Dinastía III (c. de 2700 a. C.) las mastabas* se empezaron a transformar en pirámides. Inicialmente dichas pirámides eran escalonadas, muy parecidas a las que podemos encontrar aún en Latinoamérica. Esas primeras pirámides eran construidas en forma de diversas gradas, como si se tratase de una colosal escalera que llevaba hasta el cielo.
La primera y más conocida de este tipo de pirámides es la de Saqqara, del faraón Dyeser (Zoser). Dícese que las intenciones del arquitecto eran construir un monumento que se elevara hasta el cielo para simbolizar la ascensión a los “cielos” de su patrón.
Pirámide escalonada de Dyeser, en Saqqara.
Antes de llegar a la pirámide clásica (o de caras lisas), como las que podemos encontrar en la meseta de Giza, encontramos otro tipo de pirámides, que siguen una clara evolución desde las mencionadas arriba, llamadas “pirámide romboidal”, o “pirámide acodada”, y las encontramos en en la región de Dahshur. En este tipo de pirámide las caras están formadas por dos pendientes en dirección a la cumbre. Algunos egiptólogos sostienen que la falta de uniformidad entre los pendientes podría ser debida al intento garantizar la estabilidad de la pirámide, a la falta de suministro de material, o bien a las dificultades de construcción según los métodos de la época.
piramide escalonada Dyeser
*Las mastabas eran unas construcciones casi prismáticas que servían de sepultura a todos los mandatarios del Antiguo Egipto. Aunque se desconocen los motivos por los cuales las mastabas dejaron de construirse para eregirse pirámides en su lugar, el cambio se atribuye a un deseo de elevar el monumento lo máximo posible para destacar importancia al difunto faraón.

Esfinges

Las esfinges eran símbolo de la realeza, ya que representaban la fuerza y el poder del león, y la vida después de la muerte, motivo por el que aparecen en muchas tumbas en forma de relieve. Durante el Imperio Nuevo se representaron como esfinges a algunos dioses, como Amón.
La mayor y una de las más antiguas representaciones escultóricas es la Gran Esfinge que se encuentra en Guiza. En los últimos periodos fue habitual situar esfinges a ambos lados de las avenidas que conducían a los templos. Entre el recinto del templo de Amón en Karnak y el de Amón en Luxor, existe una avenida procesional (dromos) de varios kilómetros flanqueada por cientos de esfinges con cabezas de carneros o humanas.
La esfinge egipcia ha ido variando a lo largo de la historia, cambiando su apariencia según las tendencias culturales del momento. Se conocen algunas con aspecto femenino: la esfinge de Hetepheres II es la más antigua conocida. La del Museo Barracco de Roma, realizada en granito negro y atribuida a Hatshepsut, y otra conservada en el Museo del Cairo de la misma reina, sería la imagen de la primera reina-faraón en ser representada en esta forma.Otras reinas cuyo rostro se puede ver en esfinges fueron Mutnedyemet y Nefertiti.

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